La Comisión de Acuerdos del Senado escuchó por teleconferencia este jueves a once candidatos a magistrados federales, entre ellos Roberto Boico, quien asesoró como abogado a Cristina Kirchner en la causa sobre el memorándum con Irán y fue propuesto por Alberto Fernández para integrar la sala 2 de la Cámara Federal. 

Se trata del tribunal encargado mayormente de revisar fallos sobre corrupción e integrado además por Eduardo Farah, el juez que pidió ser trasladado durante el macrismo por presuntas presiones cuando emitió un fallo favorable al empresario Cristóbal López. Retornó el año pasado tras una revisión de los traslados realizados durante el gobierno de Macri.   

La mayoría oficialista le sumará de compañero a Boico, quien pasó el concurso en el Consejo de la Magistratura con aval de Ricardo Recondo, histórico representante de la Asociación de Magistrados. La oposición sugirió que fue una moneda de cambio para que su esposa, Silvia Mora, sea propuesta y nombrada como jueza de Cámara en el Tribunal Oral 10 de Comodoro Py.

"¿Acaso es el único juez que viene del ejercicio liberal del derecho?", se preguntó Ernesto Martínez, de Cambiemos, la única voz opositora de la comisión. La presidenta, la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, informó que había otra postulante que también había sido propuesta sin provenir de la familia judicial. 

Alberto envió al Senado el pliego de un abogado de Cristina como camarista federal

Boico habló más de una hora, poco habitual en estas audiencias, y dejó varias definiciones contra el funcionamiento del poder judicial. "La característica más importante que tiene que tener esta Cámara es una mayor celeridad y el compromiso de las garantías constitucionales. Hay que poner muy alto el concepto de independencia e imparcialidad que tiene que tener el magistrado", sugirió.

Y advirtió sobre "una mirada colectiva del poder judicial" que le adjudica justamente "falta de transparencia" sobre "un fuero que tiene las causas mas visibilizada sestan en la opinión pública", en alusión a las que investigan casos de corrupción. Reclamó además avanzar en perspectiva de género. 

El kirchnerista Martín Doñate consultó a Boico sobre el tribunal constitucional que propone el comité de expertos para aliviar el trabajo de la Corte Suprema y cerca de la ex presidente creen inocuo. Su abogado divagó para llegar a una conclusión parecida, pero dejó definiciones fuertes.

Fotografía HCSN

"A veces hay un conflicto porque la interpretación de un tribunal respecto de una decisión legislativa es personal y lo que está en juego es la voluntad popular construida a partir de las mayoreas, que como democracia debemos respetar", señaló. 

Aclaró igual que "so pretexto de las mayorías no se pueden tomar decisiones que afecten el contenido del programa más importante que es el constitucional", por lo que propuso alguna forma de "diálogo" en los procesos legislativos para evitar estos conflictos. 

Pero no esquivó la crítica a su futuro gremio y habló de declaraciones de inconstitucionalidad "excesivas o con poca meditación, que producen un deterioro de la calidad del poder judicial. Los funcionar judiciales tiene que rendir cuentas de lo que hacen ante el pueblo". 

"Lo primeo que habría que debería saberse es si la decisión legislativa que se adopta tuvo en cuenta sus propios antecedentes y miradas y si hubo un debate democrático. Pero el contenido del texto es una cuestión que el juez debe mirar con cautela porque la soberanía popular implica el real ejercicio republicano de la funciones", remató.